El Varello del Zahorí
Que cosa más impresionante e inesperada. Un asentamiento ibérico del siglo V a.C. al lado de la presa romana. Como imaginar que aquellas pocas piedras y aquellos trocitos de cerámica en superficie escondían semejante yacimiento. Ellos, los arqueólogos que han realizado la primera cata, lo vieron en seguida: "esto tiene buena pinta", dijo Víctor Gil De Muro en su primera inspección del terreno. Y cuando empezamos la cata junto a Javier Gutiérrez y el resto del equipo de Arqueoguti empezó a surgir todo. ​

En esa primera inspección y con las imágenes aéreas conseguidas con un dron, se constató la aparente forma del asentamiento: un foso, quizá doble en la zona de más fácil acceso, una torre defensiva y una muralla perimetral.

Gracias a la experiencia y el saber de este equipo de arqueólogos, se delimitó la zona de la cata que ellos consideraron idónea, y tras las primeras capas de tierra, nos enseñaron como se dibujaba una pared de adobe caída sobre el terreno que yo apenas era capaz de distinguir del resto de la tierra que la cubría. Luego fue saliendo una pared de piedra gorda y debajo un enlosado de piedra fina que quizá sirvió de cimiento para el adobe. Una capa de ceniza se veía también que continuaba hacia el interior y a continuación fueron apareciendo los restos cerámicos que ya no eran trozos sueltos sino piezas de vasijas rotas juntas que se encontraban en el mismo lugar donde se habían quebrado. No solo eso, al retirar los trozos una vez estudiados se encontraron las bases y huecos donde se colocaban estas vasijas para su mayor estabilidad. Y más aún se encontraron entre 12-15 vasitos, la mayor parte enteros, un plato con unos agujeritos para colgarlo, otras vasijas de menor tamaño (para ponerlas en estanterias probablemente), un recipiente de plomo al parecer, unos curiosos fragmentos circulares de cobre que podrian ser de un adorno cosido en la ropa y unas piedras de contrapeso de algún telar, además de varias cajas de fragmentos ceramicos todavía sin evaluar.

Y eso solo en la cata preliminar.

Nuestros expertos nos explicaron que el nivel de cenizas junto al cúmulo de objetos encontrados indicaban que había habido una destrucción con incendio y por ello las cosas se habían quedado donde estaban en el momento de la tragedia por lo que se presume que irán apareciendo muchas cosas que aporten gran información de ese momento histórico que es muy desconocido. Utiles, herramientas, menaje,...nos dirían mucho sobre como era su vida. En este mismo contexto, la destrucción podría haber sido por un acto bélico lo cual también daría otra información complementaria.

La conclusión es que nos encontramos con un yacimiento único hasta la fecha dado el nivel de información y de material que puede dar a la vista de la primera excavación. No hay ningún otro semejante en el noreste ibérico por lo que nos encontramos con una oportunidad única de contribuir al conocimiento de la historia, quién sabe hasta que punto.

El equipo arqueológico está entusiasmado. Han recibido múltiples ánimos y  felicitaciones de estudiosos y colegas. El ayuntamiento, la asociación cultural Albayar y otros muchos queremos seguir descubriendo cosas. Emocionarnos y aprender con lo que viene. Y aumentar el patrimonio y el prestigio de Almonacid de la Cuba.